Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2017

a mi lo que mas me gusta son las luchas

Hola, me llamo Manuel. Esta es mi tarea. Voy a contarles que es lo que hice el fin de semana. Vivo con mi mama y mi padrastro en la colonia Ciudad del Cielo, es una colonia muy bonita en la cima de un cerro, creo que por eso se llama así, tengo nueve años y acabo de pasar a quinto de primaria, mi primaria se llama héroes de Nacozari. Este fin de semana me pare temprano y mi mama ya me tenía listas las bolsitas con nopales para ir a vender, soy bueno vendiendo, cada bolsita se vende en diez pesos, pero cuando siento que no las voy a vender todas o que ya me quiero ir a jugar con mis amigos las vendo a ocho y hasta a cinco pesos, a veces mi mama me regaña, don Chuy que es mi padrastro y que me dice que mejor le diga don Chuy no me dice nada, solo mueve la cabeza, es un señor alto y gordo y casi no se ríe. A mí lo que más me gusta de deportes son las luchas, el Cibernético, el Rayo de Jalisco, pero mi favorito, la Parca, este fin de semana vinieron las luchas, estuvieron anuncian

semblanza Joaquin Maldonado

Joaquín Maldonado,  nació en la ciudad de Mexico el 16 de agosto de 1971. Ingeniero en Software, tambien estudio arte en la ENAP, UNAM. Ha  participado en el taller de creación literaria del Palacio de Minería de la UNAM en la ciudad de México en el año 1990, en el taller de narrativa de Cecilia Rojas en la Universidad Mundial de la ciudad de la Paz en el año 2009, actualmente participa en el Taller de la Serpiente en la Universidad Autónoma de Baja California Sur a cargo del escritor Raúl Cota Álvarez.

El Flaco

Habíamos estado bebiendo toda la noche, nos tomamos un veinticuatro de modelo y como ocho redbull . Estuvimos viendo unos videos del offroad que el Flaco había traído de Ensenada, él se había quedado dormido en el baño. Apenas estaba amaneciendo me levante del sofá y me fui a lavar la cara, regrese y vacié todos los sobrecitos de mercancía sobre la mesa de la sala, me prendí un cigarro de mota y me puse a contarlos cuando me llamaron al celular, era un cliente, deje los sobres sobre la mesa y le dije al Flaco que seguía en el baño que me acompañara. Sin siquiera apagar la mota salimos del departamento, bajamos de uno de los edificios del  Pedregal y tomamos la avenida. La ciudad despertaba. Recordé cuando era albañil, nos íbamos en un camión a las seis de la mañana hasta el Mogote, yo trabajaba sacando arena a pura pala, era un buen trabajo, el Flaco que era bien barbero se iba con el ingeniero, le conseguía chucky , no trabajaba, se la pasaba vendiendo mercancía entre los alba

Vodka con hielo

Jorge entró al departamento, dejó su saco en el sofá y fue hasta la mesa del comedor, ahí sacó unas cartulinas opalina que traía en un folder y se puso a acomodarlas con cuidado, María salió de la cocina y le alcanzó un vaso de vodka con hielos. Gracias, traía mucha sed, delicioso, te traje los diseños. Ella los miró, están padrísimos, eres un artista, esta campaña me cae que nos los vamos a chingar. Tu eres la artista, sabes hacer de un diseño un éxito en marketing. Ella le quito el vaso de la mano y tomo de él, y que no quieres que te felicite, se acercó y le desabrocho un botón de la camisa, te dije que me excitas mucho? María, eres un desmadre, sabes que me encantaría, pero debo llevar estos diseños firmados, sino el puto de tu jefe me corre. Que aburrido eres, pensé que tenías más decisión. Y la tengo,  pero no soy pendejo, estamos en tu departamento, ándale fírmale. Ella saco un marcador sharpie de su bolso y le hizo una delicada y fina firma en cada diseño. Bueno, debo irme. J

Ni todo el amor

Era viernes y antes de salir de su oficina Javier le llamo a un amigo, que paso hermano, nos vemos en Sanborns al rato?, anímate, bueno tú me avisas, un abrazo. Llevaba puesto su traje azul marino y una corbata Pierre Cardín. Salió de su despacho, se despidió de su secretaria con una sonrisa y se perdió en el ascensor, ya en el estacionamiento subió a su auto, reviso su agenta, no había nada para hoy, encendió el auto y se dispuso a irse a casa. Tomó avenida Álvaro Obregón, de ahí boulevard Aeropuerto hasta residencial Marina, un guardia lo reconoció y le abrió paso, las residencias eran de color blanco y cantera rosada, llego hasta su casa, había una camioneta Lincoln blanca sin chofer ocupando su espacio, se estaciono afuera y bajo del auto. Entro a la casa, las ventanas dejaban pasar la luz por unas hermosas persianas café y un pequeño piano separaba del comedor de la sala,  al fondo una gran ventana mostraba el jardín, se hundió en un gran sofá beige cuando oyó un ruido de

Solo lo tomé prestado

Cuando vamos a ver a mi tío Pioquinto los domingos nos enseña sus fotos con las artistas de la XEW, un radio donde pone su colección de discos de Pedro Infante y, lo que más me gusta,  nos enseña a jugar el trompo. Su trompo es de madera dura, tiene un clavo en la punta. Del clavo se amarra una punta de un cordel, se enrolla en el trompo, amarras la otra punta en tu dedo y avientas el trompo al aire jalando el cordel. Como el trompo está pintado de colores cuando cae al suelo gira y se mira muy bonito. Nos platicó que ese trompo se lo ganó a Pedro Infante jugando cuando eran niños. Mi tío quiere mucho su trompo. Mi tío nos contó la historia del trompo, nos dijo que quizá se inventó en tiempos de la Biblia, cuando los judíos llegaron a la tierra prometida,  pues en aquel entonces había mucha madera, que seguramente algún pastor enfadado de cuidar cabras lo había tallado con su navaja, dice que en un principio no tenía punta de metal, pues este no existía, que era con punta de mader

Kid Gorrito

Hace veinte años las cosas no eran así, para empezar la Faena era el mejor lugar de Mochis, políticos, banqueros, el mismo gobernador y cualquier nuevo rico estaba ahí, el centro nocturno, el congal de moda. Con luces y letras grandes en la marquesina se anunciaba la Bandera, hermosa bailarina exótica, el Gorrito, por su parte, era el ídolo de la ciudad, gran promesa del boxeo. Dicen que cuando la Bandera conoció al Gorrito se enamoró de él, y como no enamorarse, ella una reina de belleza, el, el ídolo de la ciudad, y que el de tanto pelear le quedo la cara así, lleno de bolas y con la nariz chata, pero yo creo que el Gorrito siempre fue feo y sin gracia, con su gorra y su pelo untado  en la cabeza para ocultar su rostro sin frente y su nariz de guante. La cosa es que se gustaron. Ella conocía a un representante, un empresario que sabía nada de ferias y enamorado de las mujeres fáciles. Bueno pues ella, la Bandera, lo convenció de que se llevara al Gorrito y le consiguiera peleas. El

Veinte de abril

Veinte de abril. Hoy Carlos y María cumplen ocho años de casados. Sería un gran día si tan solo María no hubiera descubierto el ticket de SARA´s en el saco de él hace una semana, era una compra importante, algo caro para alguna de las amantes que sin duda él tenía en su oficina. Ella revisó el Facebook de Carlos, estaban las fotos de una reunión en la empresa el viernes pasado, había una mujer rubia quien sonreía en todas las fotos, de seguro a ella le había regalado algo, un perfume, un reloj, quizá una pulsera. Por la tarde empezó a beber. Recordó que su esposo tenía una pistola en su buró, fue por ella, la tomó, se sentó en la cama, lloró un poco y la guardó en su bolsa. Salió a la calle, subió a su auto y fue a SARA´s. Preguntó por el ticket, lo sentimos, solo podemos decirle que el cliente pidió que se enviara el paquete a domicilio, no podemos darle más información. De regreso paso a un Oxxo, compró una botella de vodka con mandarina, una bolsa de hielo y cargó saldo en su

demasiado humano

Esa mañana Max recibió un mensaje en su celular, era un citatorio del Ministerio de Bienestar. Se sintió nervioso, nada bueno podía esperar de un sitio controlado por robots. Se contaban historias sobre personas que habían sido citadas a ese edificio y nunca habían vuelto. El texto decía que debía dirigirse de inmediato a las oficinas del Ministerio. Se levantó, se puso una camisa, su saco y se limpió el rostro con un pañuelo húmedo, se miró al espejo, no quería ser amonestado por su apariencia. Bajo por el ascensor de su departamento, salió a la calle, tomó un taxi sin chofer que lo condujo hasta las oficinas. Desde lejos el edificio se elevaba imponente, un gran cubo de cristal rodeado de una barda alta y dos guardias modelo A100 a la puerta. El auto se detuvo, su saldo expiro, el importe de este viaje será cargado en su próximo sueldo. Miró a los guardias y sintió temor, no parecían ser robots, eran casi humanos. Bajó del taxi y enseguida fue conducido por los guardias dentro d

los lunes son casi normales

Los lunes son casi normales apenas pienso en ti tu rostro hermoso piel durazno y jazmín Los martes las cosas cambian me llama tu recuerdo te imagino bajo la ducha de madrugada un hilo de luz dibuja tu cuerpo Los miércoles y los jueves son iguales deseo imperioso me invade mi mente fantasea y te miro recostada en la cama leyendo desnuda Los viernes me deprimo amanece viajando a mi trabajo mañana triste y hermosa para hacer el amor Los sábados muero de angustia habitación en el Gran Plaza me pregunto si vendrás los domingos descanso

Los Gigantes

Al caer la noche llegaron los gigantes los iluminaron cientos de mariposas blancas todos de pies desnudos en una mano sus zapatos en la otra una cruz En el fondo de una botella la luna reposaba mientras un artista con su lápiz inventaba la lluvia los gigantes brotaban entre libros y abanicos estallaban en cientos de pájaros y palabras Entonces llovió y el genio del mar aguardó en su silla todos de pies desnudos en una mano sus zapatos en la otra una cruz